Nadal esquiva la trampa de Cerúndolo y supera su debut en Wimbledon

Primer compromiso superado para Rafa Nadal en Wimbledon, y no uno cualquiera. Un partido más complicado de lo esperado, ante un Francisco Cerúndolo que pese a sus teóricas limitaciones en hierba se sacó de la manga una versión más que notable que por momentos puso en serios aprietos al campeón de Open de Australia y Roland Garros. Nadal, irregular y por momentos abandonado por su consumada solidez, supo acelerar en el momento justo tras verse contra las cuerdas y acabó brillando hasta cerrar la contienda en cuatro sets (6-4, 6-3, 3-6, 6-4).

No fue un debut plácido de Nadal, que encontró complicaciones considerables en muchos momentos del encuentro. Sin embargo, en el momento justo, el campeón de 22 Grand Slam pisó firme para dejar en nada el intento de gesta de un Cerúndolo que buscaba la segunda victoria de su carrera profesional en un cuadro final en hierba.

El primer set comenzó a avisar de que a Nadal no le venía un partido asequible como bienvenida. Cerúndolo supo levantarse de un break contrario y llevó al límite al número dos del cuadro. Sin embargo, los dos golpes decisivos los dio Rafa, primero para mantener su saque con un esfuerzo titánico y, a continuación, aprovechar la llegada de la presión en un Cerúndolo hasta entonces impoluto y atar así la primera manga de su lado.

Ya en el segundo parcial, Cerúndolo continuó apretando, especialmente con una derecha que levantó los aplausos del público y sorprendió a aquellos que no habían podido seguir las evoluciones del joven jugador argentino. Semifinalista en el Masters 1000 de Miami y actual número 41 del ranking ATP, el punch del tenista sudamericano fue bajando a medida que Nadal pisaba el acelerador. Otro break, de nuevo tras un juego sufrido al servicio, le valía para encarrilar un segundo parcial que cerraría al saque y por 6-3  después de dos amagos previos al resto.

Todo parecía de cara para el balear pese a que Cerúndolo no dejaba de apretar. Sin embargo, una nueva subida de nivel del argentino dejaba anonadado a Nadal, que con un break a favor en el tercero ya caminaba con pie y medio en segunda ronda. Había que aplazar la celebración y decir adiós a la condición de imbatido en sets, pues Rafa veía volar la tercera manga ante un Cerúndolo en trance y absoluto merecedor del botín.

La derecha del argentino era el golpe que más corría sobre el tapete y en estas instancias del partido, su revés también era más sólido que el de Nadal, especialmente errático con este golpe. El resultado volvía a colocar a Cerúndolo por delante en la cuarta manga, con un break de ventaja que hizo saltar las primeras alarmas sobre el All England Club.

Sin embargo, el acelerón de Nadal llegaría a tiempo, después de verse un break abajo y contra las cuerdas, con una reacción meteórica que recordó al de sus mejores tiempos en Wimbledon. La derecha corrió como nunca en el partido y sin apenas fallos llovieron del cielo londinense dos breaks consecutivos con el sello del campeón español que volteaban la contienda y le convertían en ganador con brillantez, pero también con unas dudas que deberá despejar en posteriores compromisos. El más inmediato, de segunda ronda, será ante el lituano Ricardas Berankis.